Sigamos Adelante Hasta Llegar A La Perfección (A Ser Maduros)
Hebreos 6:1-9, 17-20 Por tanto, dejando ya los rudimentos de la doctrina de Cristo, vamos adelante a la perfección; no echando otra vez el fundamento del arrepentimiento de obras muertas, de la fe en Dios, 2de la doctrina de bautismos, de la imposición de manos, de la resurrección de los muertos y del juicio eterno. 3Y esto haremos, si Dios en verdad lo permite. 4Porque es imposible que los que una vez fueron iluminados y gustaron del don celestial, y fueron hechos partícipes del Espíritu Santo, 5y asimismo gustaron de la buena palabra de Dios y los poderes del siglo venidero, 6y recayeron, sean otra vez renovados para arrepentimiento, crucificando de nuevo para sí mismos al Hijo de Dios y exponiéndole a vituperio. 7Porque la tierra que bebe la lluvia que muchas veces cae sobre ella, y produce hierba provechosa a aquellos por los cuales es labrada, recibe bendición de Dios; 8pero la que produce espinos y abrojos es reprobada, está próxima a ser maldecida, y su fin es el ser quemada. 9Pero en cuanto a vosotros, oh amados, estamos persuadidos de cosas mejores, y que pertenecen a la salvación, aunque hablamos así… 17Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento;18para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.19La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo,20donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.
1. Hemos venido a él en busca de refugio (de vida eterna)
Hebreos 6:17-20Por lo cual, queriendo Dios mostrar más abundantemente a los herederos de la promesa la inmutabilidad de su consejo, interpuso juramento;18para que por dos cosas inmutables, en las cuales es imposible que Dios mienta, tengamos un fortísimo consuelo los que hemos acudido para asirnos de la esperanza puesta delante de nosotros.19La cual tenemos como segura y firme ancla del alma, y que penetra hasta dentro del velo,20donde Jesús entró por nosotros como precursor, hecho sumo sacerdote para siempre según el orden de Melquisedec.
a. Se puede encontrar vida eterna en la cruz.
Salmos 31:4Sácame de la red que han escondido para mí, pues tú eres mi refugio.
Mateo 8:24-26Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. 25Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! 26Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza.
Juan 16:33Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo.
b. Podemos estar bien confiados aferrándonos a la esperanza que está delante de nosotros.
c. Tenemos un refugio en Cristo.
Colosenses 2:17Todo lo cual es sombra de lo que ha de venir; pero el cuerpo es de Cristo.
Efesios 2:13Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.
d. Como la semilla que ha brotado y hay una vida y esperanza verdadera
Salmos 32:7 Tú eres mi refugio; me guardarás de la angustia; con cánticos de liberación me rodearás.
e. Pero no debemos quedarnos a este nivel como muchos hacen.
2. Esta esperanza, Jesucristo es un ancla firme y confiable para el alma
a. Un Ancla Firme para nuestras almas
b. El ancla es la esperanza verdadera
Salmos 39:7Y ahora, Señor, ¿qué esperaré? mi esperanza está en ti.
Salmos 62:5Alma mía, en Dios solamente reposa, porque de él es mi esperanza.
c. Una esperanza viva (Un Ancla viva)
1 Pedro 1:3Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos,
d. Dios también se comprometió mediante un juramento,
3. Nos conduce a través de la cortina al santuario interior de Dios.
a. Anclado en El, vamos a llegar donde queremos
b. Cuando estemos en su presencia, vamos a querer a obedecerle.
c. En su presencia, tendremos el fruto del Espíritu.
Gálatas 5:16Digo, pues: Andad en el Espíritu, y no satisfagáis los deseos de la carne.
Gálatas 5:22-25Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe, 23mansedumbre, templanza; contra tales cosas no hay ley. 24Pero los que son de Cristo han crucificado la carne con sus pasiones y deseos. 25Si vivimos por el Espíritu, andemos también por el Espíritu.
d. Más que todo, el Ancla de nuestra alma nos dará vida eterna.
4. Jesucristo es nuestra ancla y por medio de Él, vamos a crecer y producir fruto espiritual.
a. Jesús es nuestro refugio
b. Jesús es nuestra ancla para siempre
c. Jesús ya entró a la presencia de Jehová por nosotros.