Los Días y La Eternidad – 2 Pedro 3:1-10

2 Pedro 3:1-10 Amados, esta es la segunda carta que os escribo, y en ambas despierto con exhortación vuestro limpio entendimiento, ²para que tengáis memoria de las palabras que antes han sido dichas por los santos profetas, y del mandamiento del Señor y Salvador dado por vuestros apóstoles; ³sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, ⁴y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. ⁵Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, ⁶por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua; ⁷pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres impíos. ⁸Más, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. ⁹El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento. ¹⁰Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.

1. En los últimos días, vendrán burladores
2 Pedro 3:3-6Sabiendo primero esto, que en los postreros días vendrán burladores, andando según sus propias concupiscencias, ⁴y diciendo: ¿Dónde está la promesa de su advenimiento? Porque desde el día en que los padres durmieron, todas las cosas permanecen así como desde el principio de la creación. ⁵Estos ignoran voluntariamente, que en el tiempo antiguo fueron hechos por la palabra de Dios los cielos, y también la tierra, que proviene del agua y por el agua subsiste, ⁶por lo cual el mundo de entonces pereció anegado en agua;
    a. Sobre todo, Pedro quería hacerles recordar que, en los últimos días, vendrán burladores que se van a reír de la verdad.
    b. En los últimos días, el mundo dirá: “¿Qué pasó con la promesa de que Jesús iba a volver?
    c. Por eso, Pedro declara su confianza en la persona y la palabra de Dios.
    d. Deliberadamente ellos olvidan que hace mucho tiempo Dios hizo los cielos por la orden de su palabra, y sacó la tierra de las aguas y la rodeó con agua.
    e. Debemos estar listos por los burladores.
1 Pedro 3:15 Sino santificad a Dios el Señor en vuestros corazones, y estad siempre preparados para presentar defensa con mansedumbre y reverencia ante todo el que os demande razón de la esperanza que hay en vosotros;

2. Para el Señor, un día es como mil años y mil años son como un día.
2 Pedro 3:8-9Más, oh amados, no ignoréis esto: que para con el Señor un día es como mil años, y mil años como un día. ⁹El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.
    a. El mundo quiere decirnos que ha pasado mucho tiempo y Jesús no ha regresado
    b. Queridos amigos, hay algo que no deben olvidar: para el Señor, un día es como mil años y mil años son como un día.
    c. Debemos cuidarnos que no miramos como el mundo ve a Dios y a su palabra y a sus promesas.
    d. Por eso en realidad, no es que el Señor sea lento para cumplir su promesa, como algunos piensan.
    e. De acuerdo con versículos 8 y 9, ¿qué es lo más importante a nosotros?
    f. El Señor no es lento para cumplir su promesa
Salmos 119:165 Mucha paz tienen los que aman tu ley, y no hay para ellos tropiezo.

3. El día del Señor llegará tan inesperadamente como un ladrón.
2 Pedro 3:10Pero el día del Señor vendrá como ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la tierra y las obras que en ella hay serán quemadas.
    a. Hay preguntas sobre los últimos días y cómo un día es como mil años, pero hay algo que está claro: el día del Señor se acerca.
    b. El día del Señor llegará
Mateo 24:36 Pero del día y la hora nadie sabe, ni aun los ángeles de los cielos, sino sólo mi Padre.
Hechos 1:11 Los cuales también les dijeron: Varones galileos, ¿por qué estáis mirando al cielo? Este mismo Jesús, que ha sido tomado de vosotros al cielo, así vendrá como le habéis visto ir al cielo.
1 Tesalonicenses 4:16Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo;
    c. No sabemos todo lo que hay para saber pero sabemos lo que necesitamos saber.
Mateo 25:13 Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir.
    d. Debemos creer, confiar y responder.
Filipenses 3:20 Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;

4. Vivamos en la luz de los últimos días y la promesa de Dios.
    a. Todo lo que está alrededor de nosotros será destruido de esta manera, ¡cómo no vamos a llevar una vida santa y vivir en obediencia a Dios!
2 Pedro 3:11-13 Puesto que todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, ¹²esperando y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos, siendo quemados, se fundirán! ¹³Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia.
    b. ¡Esperaremos con ansias el día de Dios y apresurar que este llegue!
    c. Se van aparecer burladores, dificultades, situaciones duras pero es por un rato, no mas