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11/18/20

Pastor Tomas - 11/18/2020

Éxodo 5 – Parte 3: Moisés y El Faraón

1. Faraón recibió a Moisés y a Aarón. (Ellos le respondieron con un mandato). Éxodo 5:1-3

2. Más trabajo para Israel - Faraón había aumentado la carga a los Israelitas. Éxodo 5:4-9

3. Los capataces y los jefes de cuadrilla llevaban a cabo las ordenes de Faraón. Éxodo 5:10-14

4. Faraón les complicó la vida de los hijos de Israel.
a. Faraón reprende a los capataces de Israel incrementando sus cargas.
b. En su aflicción, los hijos de Israel no fueron a Dios; ellos no fueron a Moisés.
Juan 15:17-20Esto os mando: Que os améis unos a otros. 18Si el mundo os aborrece, sabed que a mí me ha aborrecido antes que a vosotros. 19Si fuerais del mundo, el mundo amaría lo suyo; pero porque no sois del mundo, antes yo os elegí del mundo, por eso el mundo os aborrece. 20Acordaos de la palabra que yo os he dicho: El siervo no es mayor que su señor.Si a mí me han perseguido, también a vosotros os perseguirán; si han guardado mi palabra, también guardarán la vuestra.
c. Los capataces se quejan en contra de Moisés.
Éxodo 5:20-21Y encontrando a Moisés y a Aarón, que estaban a la vista de ellos cuando salían de la presencia de Faraón, 21les dijeron: Mire Jehová sobre vosotros, y juzgue; pues nos habéis hecho abominables delante de Faraón y de sus siervos, poniéndoles la espada en la mano para que nos maten.
Hechos 4:29Y ahora, Señor, mira sus amenazas, y concede a tus siervos que con todo denuedo hablen tu palabra,
Hechos 9:29Y hablaba denodadamente en el nombre del Señor, y disputaba con los griegos; pero éstos procuraban matarle.
Hechos 19:8Y entrando Pablo en la sinagoga, habló con denuedo por espacio de tres meses, discutiendo y persuadiendo acerca del reino de Dios.
Hechos 28:31Predicando el reino de Dios y enseñando acerca del Señor Jesucristo, abiertamente y sin impedimento.
d. Y encontrando a Moisés y a Aarón: Los líderes de los hijos de Israel no estaban felices cuando salieron de la presencia de Faraón.
Juan 14:27 La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón, ni tenga miedo.
e. Los líderes pensaban que era la culpa de Moisés
f. Éxodo 4:31diceY el pueblo creyó; y oyendo que Jehová había visitado a los hijos de Israel.
Isaías 55:8Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.
Jeremías 29:11Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis.

5. Moisés se queja del problema ante Dios.
Éxodo 5:22-23Entonces Moisés se volvió a Jehová, y dijo: Señor, ¿por qué afliges a este pueblo? ¿Para qué me enviaste? 23Porque desde que yo vine a Faraón para hablarle en tu nombre, ha afligido a este pueblo; y tú no has librado a tu pueblo.
a. Moisés fue a buscar repuestas de Dios.
b. Moisés hizo bien al hablar de su corazón delante de Dios.
c. Moisés hizo mal al olvidar lo que Dios había dicho.
d. Otra pregunta de Moisés: ¿Para qué me enviaste?
e. Nunca debemos dejar a confiar en Dios, nuestro Padre Celestial.
Salmos 27:1-3 Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? 2Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron. 3Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado.
Salmos 27:10-14 Aunque mi padre y mi madre me dejaran, con todo, Jehová me recogerá. 11Enséñame, oh Jehová, tu camino, y guíame por senda de rectitud a causa de mis enemigos. 12No me entregues a la voluntad de mis enemigos; porque se han levantado contra mí testigos falsos, y los que respiran crueldad. 13Hubiera yo desmayado, si no creyese que veré la bondad de Jehová en la tierra de los vivientes. 14Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová.
f. Otra declaración de Moisés: Y tú no has librado a tu pueblo:
Jeremías 18:1-4 Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo: 2Levántate y vete a casa del alfarero, y allí te haré oír mis palabras. 3Y descendí a casa del alfarero, y he aquí que él trabajaba sobre la rueda. 4Y la vasija de barro que él hacía se echó a perder en su mano; y volvió y la hizo otra vasija, según le pareció mejor hacerla.

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